Disfrutando por fin de mi embarazo.

Después de tantos percances al parecer llegaba el tiempo de disfrutar de la maravillosa sensacion de dar vida a dos seres, lo mas emocionante era sentir sus movimientos y los mas preocupante cuando pasaban horas y no daban ni una patadita. En esto se me pasaron los días. Que si se mueve que si no, que quiero galletas, helado, hamburguesa mmm que ricos antojos!!! mi esposo feliz de ver que por fin sonreía, aunque seguía en reposo y cada día mi barriga se hacia mas y mas grande por lo tanto yo mas y mas pesada, cada día podía estar menos sentada por el dolor en las costillas, cada día era mas difícil, pero era lo normal de un embarazo gemelar, y era eso precisamente lo que anhelábamos, normalidad.

Sin embargo no podía evitar que cuando se acercaba el día de la próxima consulta mi mente se llenara de preocupaciones, y ahora que me dirán? estarán creciendo bien? tendrán que adelantar el parto? esas y muchisimas mas preguntas me daban vueltas y vueltas en la cabeza la noche antes de la citación. Pero para nuestra fortuna mis niñas crecían muy bien y en cada ecografia todo eran buenas noticias. Ya cada una superaba los dos kilos. Aunque no pude vivir feliz todo mi embarazo estos días pagaron con creces cada lágrima, cada sufrimiento.

Curva de azúcar

Se me olvidaba contarles esto tampoco fue muy agradable, pero no fue de extrañarse, después de todo lo que estábamos pasando una cosita mas se notaba un poco menos, mi esposo y yo entrabamos en un estado en el que dejábamos de sorprendernos.

Entre el regreso a casa luego de la intervención por la transfusión feto-fetal y el nuevo ingreso por amenaza de parto prematuro nos esperaba otra sorpresita. Para esos días me habían programado la curva de azúcar, primero te hacen una corta, de una hora en la que te sacan sangre antes y después de tomar un liquido muy dulce. Si esta sale alterada te programan una nueva, la curva larga, que tiene bien dado su nombre por que se hace eterna. Y si llegas a vomitar tienen que repetírtela. Así que para quienes pasen por este momento les aconsejo que se lleven algo con lo que puedan airearse mucho y un móvil con Internet, música o con que distraerse, y si tienen una buena compañía que te de ánimos pues muchisimo mejor. 

La mía salio alterada, solo un poquito y ante la duda pues a la curva larga, fueron 3 horas en las que lo que mas deseaba era vomitar y salir corriendo de allí, dormirme y despertarme solo para tener a mis niñas. 

Gracias a mi esposo que nuevamente estaba allí para darme fuerzas y que desde ese día en adelante mis princesas empezaron con movimientos fuertisimos, que yo asimile como su forma de decirme mami no estas sola, juntas podemos superar esto y mas.  Nos impusimos sobre otro obstáculo.

Días después me dan los resultados y mi ginecólogo que es alguien nuevo debido a mi situación, ya que se necesitaba alguien con mas experiencia en embarazos como el mio. Me dice: Todo ha salido bien, ya era hora de que tuvieras unos buenos resultados, no puedes quedarte tu con todo lo malo.Deja algo para los demás. Y sonríe, con la sonrisa de quien quiere dar una buena noticia a alguien que de verdad lo necesita.

Este ginecólogo fue un verdadero profesional, por que tenia conmigo un trato amable y cercano. sin dejar de lado su profesionalidad. Con sus cuidados y la sinceridad con la que me hablaba estuve mucho mas tranquila. Después de esto fue el ingreso que les conté antes.

"Recuperación y reposo"

Después de 4 días de ingreso, volvimos en tren a nuestra ciudad, con recomendación de reposo absoluto así que en silla de ruedas y una vez en casa sin salir de ella hasta el final del embarazo, salidas solo a las consultas medicas.

Aunque estaba consciente de que seria difícil no imagine cuanto, hasta que dos días después de estar en casa cojo un catarro fuertisimo, lo que mas me preocupaba eran los movimientos fuertes que sin querer hacia al estornudar o toser. Así que tuvimos que ir a urgencias, me recetaron jarabe y paracetamol, me hicieron una ecografia, y me regalaron una fotico de mis princesitas que nos hizo muy feliz.

Regresé a casita y todo parecía ir mejor, el malestar desaparecía lentamente. Pero fue un engaño por que regreso y esta vez acompañado con un dolor en el ombligo que cada vez era mas fuerte, hasta que no pude mas y regresamos a urgencias, me revisan y me dejan internada, no solo por el virus, no solo por el dolor, sino por que aparte de todo también tenia el cuello muy justo y esto se traducía en una amenaza de parto a las 23 semanas , lo cual seria muy muy prematuro.

Estuve varios días ingresada guardando reposo con medicación para intentar evitar que mis niñas nacieran antes de tiempo, y para calmar ese malestar que tenia debido al catarro.

Aunque para mi represento un gran descanso por que me sentía cuidada, sentía que mis niñas estaban seguras, para mi esposo no fue tan fácil, las noches que durmió conmigo estaba allí en una silla incomodisima, luego dormía un poco en casa de sus padres que queda mas cerca al hospital, después a trabajar y el pobre todo el día con una cara en la que se podía ver sin necesidad de esforzarse mucho una mezcla de preocupación y excesivo cansancio.

Mis niñas y yo estuvimos los primeros días mas dormidas que despiertas gracias a los medicamentos para la congestión, después comimos mucho por que eso si el apetito no lo perdí en ningún momento, y después ya sentía que había estado mucho allí, quería regresar a casa, unos días mas y una ultima revisión, donde todo estaba mucho mejor y me dan el alta. Eso si, sin olvidar el reposo, mucha tranquilidad y a seguir aguantando. 

"Pequeño descanso"

He dejado unos meses de lado el blog por razones que irán leyendo en el día a día de mi embarazo, estoy acá de nuevo con muchas ganas de compartir con otras madres múltiples mi experiencia.
Espero les sea útil para esos momentos de dudas, de miedos que surgen cuando nos enteramos que llevamos en nuestro vientre mas de una vida.