Después de varios días de angustiante espera, de pasar de los pensamientos buenos a los malos con una velocidad capaz de enloquecer, de unas cuantas lágrimas. El tiempo no perdona y llego el día.
La hora de mi cita a las 9.15, la primerita de todas. Entramos y el doctor nos pregunta, ¿Entonces estamos decididos, haremos la prueba? mi esposo y yo asentimos con un si bajo y lleno de temores. Me recuesto en la camilla, mi amorsito debe salir, yo cierro los ojos y no puedo mas que pedir a Dios por mis niñas por que estén bien y aguanten como unas valientes todo este proceso.
En mi experiencia puedo decir que la prueba no es dolorosa, pero la sensación es muy desagradable. sientes una presión que no se como explicar pero que es muy muy incomoda. Después de esto a mi casa despacio muy despacio a cumplir con las 48 horas de reposo consentida por el hombre maravilloso que no me deja sentir sola desde que nos enamoramos. Colocamos una cama pequeña en el salón para poder ver televisión en el día , por las noches a la camita. Solo me levantaba para ir al baño y un poco inclinada para comer. Hice 3 días de reposo por que mas vale prevenir que lamentar y todo fue muy bien no me puedo quejar , no hubieron grandes molestias, algún pequeño dolor pero nada de que preocuparse. Ahora a esperar los resultados, nos han dicho que el resultado se divide en 2 etapas la primera y mas rápida tarda 48 horas, descartando las enfermedades mas comunes si algo saliera mal nos llamarían a casa, de lo contrario nos informarían en el control posterior que seria 8 días después. Esperar, esperar y esperar, pensamientos positivos, mucha calma y reposo, cualquier cosa vale la pena por mis angeles.
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